El expresidente georgiano Eduard Shevardnadze demandó hoy la retirada del contingente de su país en Afganistán, donde la pasada semana siete soldados georgianos murieron en un ataque suicida.

"Una vez más repito la misma pregunta: ¿qué hacen nuestros chicos en Afganistán? Para la entrada de Georgia en la OTAN no hacen falta víctimas entre los militares georgianos", dijo Shevardnadze a la televisión local.

Shevardnadze, que fue vencido por el actual presidente, Mijaíl Saakashvili, en la incruenta Revolución de las Rosas de 2003, calificó de "muy alarmante" que durante las últimas tres semanas diez soldados georgianos hayan perdido la vida en Afganistán.

"Considero un grave error e incluso un crimen que Saakashvili, que estuvo el pasado 26 de mayo en Afganistán, difunda un vídeo con su encuentro con los militares georgianos, en la que habló sobre la exitosa operación especial contra los terroristas afganos", manifestó.

Por todo ello, llamó al Gobierno georgiano, encabezado por el primer ministro, Bidzina Ivanishvili, acérrimo enemigo de Saakashvili, a que "se replantee la presencia de soldados georgianos en Afganistán".

En la actualidad, unos 1.600 efectivos componen el 42 batallón georgiano que opera en la provincia meridional de Helmand, en el sur de Afganistán.

En total, ya son 29 los efectivos georgianos que han muerto en Afganistán desde que Tiflis desplegara su contingente en 2009 como parte de las labores de pacificación de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

El contingente georgiano es el más numeroso entre los países que no son miembros de la OTAN en el país asiático.

Saakashvili, principal aliado de EEUU en el Cáucaso y que aspira al ingreso de su país en la OTAN, propuso en 2007 a la Alianza Atlántica el envío de un contingente georgiano.