Israel deportó ayer a Jordania a siete de los activistas que viajaban a bordo del barco irlandés Rachel Corrie cargado con ayuda humanitaria y que fue abordado el sábado pasado por militares israelís en aguas internacionales cuando se dirigía a la franja de Gaza.

Los servicios de inmigración israelís informaron de que los deportados fueron "expulsados tras haber firmado un documento por el cual renuncian a recurrir a la justicia israelí contra esta medida".

PERIODISTA HERIDO Los expulsados son el cubano Armando Balancio y seis malayos, el diputado Mohd Nizar Zakaria, dos periodistas y tres miembros de la oenegé Perdana Global Peace. El grupo cruzó la frontera por el puente Allenby. El resto de viajeros, 12, serán repatriados en avión, según dijeron ayer las autoridades israelís.

Junto a los expulsados ayer viajó, además, el periodista indonesio Surya Fachrizal, que resultó herido de bala en el asalto de hace una semana al barco turco Mármara Azul .

"Fuimos secuestrados en alta mar porque estábamos en un misión humanitaria para salvar a la gente de Gaza del hambre", explicó a Efe tras llegar a Jordania el activista malayo Matias Chang. Uno de sus compañeros, el cubano Balancio, calificó de "inhumana" la acción israelí. "Estamos dispuestos a intentar romper el bloqueo de Gaza otra vez", afirmó. En el barco irlandés Rachel Corrie, que formaba parte de la Flotilla de la Libertad, viajaban 19 personas, 11 pasajeros y 8 tripulantes.