Las fuerzas de seguridad británicas detuvieron ayer a siete personas en una amplia operación antiterrorista en varios puntos de Inglaterra. Alrededor de 500 oficiales de diversas fuerzas policiales, así como agentes de los servicios secretos del MI5, participaron en la redada dirigida contra sospechosos de colaborar en actividades terroristas en el extranjero. Los agentes registraron 18 propiedades, 12 de ellas ubicadas en Manchester, una en Liverpool, otra en Middlesbrough, tres en Birmingham y otra más en Eastham, en Londres.

Cinco de los arrestados son extranjeros y pueden ser deportados, si el Ministerio de Interior considera que su presencia en el Reino Unido es una amenaza para la seguridad nacional. A los otros dos detenidos se las ha aplicado la legislación antiterrorista, si bien se desconocen los cargos que pesan contra ellos.

INSURGENTES La operación podría estar relacionada con actividades de los insurgentes en Irak. Según la BBC, uno de los detenidos a las afueras de Manchester es Tahir Nasuf, de 44 años, nacido en Libia. Su nombre figura en la lista de presuntos terroristas elaborada por la Unión Europea (UE) el pasado febrero.

Ayer también se tramitó en el tribunal de Bow Street, en Londres, la posible extradición a Estados Unidos del clérigo radical islámico Abú Hamza. Las autoridades norteamericanas le acusan de organizar un campo de entrenamiento para terroristas. Abú Hamza cumple en el Reino Unido una condena de siete años por incitación al asesinato.