Al menos siete estudiantes de entre 13 y 15 años murieron hoy y otros 41 resultaron heridos, algunos graves, al explotar un artefacto en un colegio masculino de Bagdad, informaron fuentes del Ministerio de Interior iraquí.

El colegio Ali Yaser, donde ocurrieron los hechos, se encuentra situado en el barrio popular de mayoría chií de Ciudad Sadr, en el este de la capital iraquí. Numerosas ambulancias se han dirigido al lugar de los hechos para trasladar los estudiantes a hospitales. La explosión causó daños en el muro y en varias clases del colegio, según las fuentes.

Ningún grupo se ha responsabilizado de este atentado, que se produce un día después de que el Parlamento aprobara una nueva enmienda de la ley electoral que allana el camino para resolver la actual crisis política iraquí, que había bloqueado la convocatoria de comicios generales previstos para el primer trimestre de 2010.