El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, viajó ayer a Turquía para reunirse con representantes del Gobierno turco y hablar de las enormes diferencias que, a día de hoy, separan Bruselas y Ankara. La crisis de Siria y Libia, donde Turquía y las tensiones con Grecia en el Mediterráneo este, y la crisis migratoria, los puntos más calientes de la conversación.