Quizá no haya oído hablar de Parler, una plataforma que se vende como un bastión contra la censura, pero es la comidilla en círculos conservadores de Estados Unidos. A la red creada en el 2018 se han sumado decenas de congresistas republicanos y figuras del entorno del presidente, incluyendo sus hijos y su jefe de campaña. Y es solo una señal de la búsqueda de alternativas de la derecha en un momento en que, finalmente, no sin reticencias, ante un nuevo momento social de clamor por la justicia racial y bajo presiones como el boicot de anunciantes que azota Facebook, los gigantes de Silicon Valley han empezado a dar pasos para limitar el abuso de sus plataformas para lanzar discurso de odio y desinformación y, también, para moderar contenidos, cuestión que tiene al rojo vivo el debate sobre la libertad de expresión.

Lo más fácil para Silicon Valley han sido algunos pasos. Por ejemplo en YouTube, con 212 millones de usuarios en EEUU, se han cerrado canales de prominentes supremacistas blancos. En Reddit se han vetado unas 2.000 comunidades, incluyendo el subreddit r/The_Donald pero también r/ChapoTrapHouse, vinculado a la izquierda.

Denuncias de discriminación

Más grave para Trump es que la lista de acciones que le afectan directamente no deja de crecer. Twitter fiscaliza sus mensajes y, en el mayor golpe para él, también ha empezado a hacerlo Facebook, con más de 175 millones de usuarios en EEUU. Twtich, subsidiaria de 'streaming' en vivo de Amazon, eliminó contenido ofensivo del presidente y ha suspendido temporalmente su canal. Snapchat ha dejado de promocionar su cuenta explicando: No amplificaremos voces que incitan a la violencia racial y la injusticia".

Las medidas han dado alas a los conservadores para volver a denunciar lo que ven como discriminación. No cierran sino que alimentan un debate profundo. Y Trump seguirá llegando a las masas y a sus bases, pero salvo en su aplicación, con el altavoz de medios conservadores o a través de vehículos como Parler, no podrá lanzar cualquier mensaje ante las elecciones del 2020 con la carta blanca del 2016.