El presidente israelí, Simón Peres, ha salido hoy del hospital en el que estaba ingresado desde anoche tras sufrir un breve desmayo mientras charlaba con un grupo de jóvenes en un acto público en el Centro Rabin de Tel Aviv.

El hospital ha informado esta mañana de que el presidente se encuentra en "buen estado" y que "las pruebas han dado resultados satisfactorios".

Peres, que el mes pasado cumplió 86 años, fue ingresado en el centro a última hora de ayer tras desfallecer mientras hablaba ante una audiencia juvenil en el Centro Rabin, según sus allegados por "el sofocante calor".

POSIBLE BAJADA DE TENSIÓN

Tras el desmayo, trató de seguir adelante con el acto, hasta que su yerno y médico personal, Rafi Walden, le convenció de que ingresara en el Centro Médico Shiva de Tel Hashomer, a las afueras de Tel Aviv.

Zeev Rothstein, director del hospital, aseguró que el octogenario presidente y veterano político israelí no sufrió ni ataque cerebral ni cardíaco, sino al parecer una bajada de tensión.