Pese la ola verde que recorre Europa, la ambición climática no termina de cuajar. En la reunión extraordinaria de Sibiu (Rumanía) fueron ocho los países, entre ellos España, que cerraron filas con el objetivo de neutralidad climática para el año 2050. Desde entonces, según fuentes diplomáticas, el número de países dispuestos a comprometerse con la descarbonización de la economía europea suma ya a 22 o 23 países.

Sin embargo, las reticencias de un pequeño grupo de países del este -Polonia, República checa y Hungría- impidió incluir en el borrador de conclusiones de la cumbre un compromiso firme de los 28 con la neutralidad climática en el año 2050.

Una fecha que, finalmente, solo se mencionará en un pie de página. «No han podido aceptar el texto. Quizás en diciembre», confirmaron fuentes diplomáticas sobre un borrador de texto que, para satisfacer a estos países, garantiza que la transición energética tendrá en cuenta las circunstancias nacionales de los estados miembros.