La prueba del ADN mitocondrial no ofrece margen para el error, ya que la herencia mitocondrial se transmite solo por vía materna. Aunque se ha demostrado que las mitocondrias del espermatozoide pueden penetrar en el óvulo, estas no llegan a heredarse, al ser marcadas por ubiquitinación y degradadas. Otra característica del ADN mitocondrial es que no se recombina. Los únicos cambios que pueden haber en él son mutaciones.