La alarma se desató en 15 embajadas de EEUU en toda Europa, entre ellas la española, tras recibir sobres llenos de un polvo sospechoso que, lejos de contener ántrax, estaban llenos de harina.

La inocua sustancia, que en unos casos fue recibida ayer y en otros llegó hace unos días, ha conseguido activar los sistemas de lucha antiterrorista. Todos los paquetes tienen el mismo remitente y han sido enviados desde el estado norteamericano de Tejas.

Sobres de similares características han ido llegando en el transcurso de este mes a los despachos de 40 gobernadores estadounidenses, según informó ayer el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood, en la misma comparecencia donde dio cuenta del incidente en las embajadas. Entre ellos, la gobernadora Sarah Palin, candidata republicana a la vicepresidencia en las elecciones, que lo recibió el pasado 10 de diciembre.

El fantasma de la mortífera bacteria del ántrax, cuyas esporas fueron enviadas en correspondencia durante el año 2001, volvió a renacer en las 14 embajadas de EEUU afectadas junto a la de Madrid --Berlín, Berna, Bruselas, Bucarest, Copenhague, Dublín, Luxemburgo, Oslo, París, Riga, Roma, Estocolmo, Tallin y La Haya--.

El sobre sospechoso llegó a la Embajada de EEUU en Madrid pasado el mediodía de ayer. Resultado: un hospital de campaña desplegado frente al edificio, la comercial calle de Serrano cortada, las tiendas desalojadas y varias personas trasladadas preventivamente a un centro hospitalario. Estas fueron las principales consecuencias de la activación del protocolo, que funcionó a la perfección, con las consecuentes molestias para la movilidad ciudadana. El corazón financiero de la capital sufrió directamente el colapso debido al corte de calles. La presencia de los agentes especialistas, ataviados con escafandras y máscaras antigás, ayudó a alimentar el clima de alarma.