El mayor peligro al que se enfrentan las mujeres soldado de EEUU que sirven en Oriente Próximo y Afganistán son sus propios compañeros de filas, pues 112 de ellas denunciaron haber sido violadas o acosadas sexualmente por sus colegas en los últimos 18 meses, según admitió el Pentágono, abochornado. "Son los más jóvenes quienes, en su mayoría, cometen estos actos", explicó el pasado miércoles el subsecretario de Defensa, David Chu, ante el comité de las Fuerzas Armadas del Senado, quienes exigieron al Pentágono iniciar medidas contra estos "vergonzosos" abusos, tal y como los describió el senador republicano Saxby Chambliss.

Según el Departamento de Defensa, el Ejército de Tierra ha recibido 86 denuncias de abusos sexuales que dieron pie a 14 consejos de guerra. En la Marina se dieron 12 casos, ocho en las Fuerzas Aéreas y seis, en los Marines. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ordenó una investigación cuyos resultados, previstos para mayo, se esperan con intranquilidad en la cúpula militar, ya que podrían desvelar más incidentes de este tipo.