Los turistas españoles atrapados en la intifada tunecina, unos 400, ya han vuelto a España. Sin embargo, han tenido la oportunidad de vivir más tiempo que nadie la revuelta, ante la lentitud en el proceso de repatriación.

Los últimos turistas que han abandonado el país en un vuelo especial desde el aeropuerto Túnez-Cártago han criticado la lentitud en el proceso de vuelta. "Solo quedábammos los españoles en Hammamet (zona turística a unos 60 kilómetros de la capital), los alemanes y los belgas fueron los primeros en irse", ha asegurado Núria Pinilla poco antes de tomar el avión a la Península. Mientras el Gobierno español esperaba un retorno coordinado de los turistas de la UE, otros países establecieron medidas alternativas de repatriación urgentes.