La continua cascada de muertes de soldados en Irak erosiona cada vez más el respaldo de los estadounidenses a la gestión de su presidente, George Bush, con lo que, por primera vez, ya son mayoría (51%) quienes rechazan la política de la Casa Blanca en ese país. Según un sondeo hecho público ayer por el diario The Washington Post y la cadena de televisión ABC, el 62% de los norteamericanos considera "inaceptable" la cifra de bajas sufridas por su Ejército en Irak.

El ingente costo de la guerra, cuando la nación arrastra enormes números rojos en sus presupuestos y se han limitado gran cantidad de programas nacionales, también preocupa a los estadounidenses. El 64% se opone a que la Casa Blanca invierta los 87.500 millones de dólares (más de 74 millones de euros, 12,3 billones de pesetas) que le ha concedido el Congreso en costear la presencia de sus tropas en Irak y la reconstrucción del país.

LA PREOCUPACION

El resultado de este sondeo es muy preocupante para Bush, cuando falta un año (noviembre del 2004) para las elecciones en las que se jugará su reelección. El peligro que reflejan para el futuro del presidente se refuerza, además, con el rechazo del 53% de los estadounidenses a su gestión económica. Este tema y la posguerra iraquí decidirán quién ocupará la Casa Blanca a partir del 2005.

Pese a que la nación ha registrado un espectacular crecimiento económico en el último trimestre --un 7,2% de tasa interanual--, sigue sin solventarse su problema fundamental, que es la creación de puestos de trabajo. No obstante, Bush se mostró seguro el sábado de que el país "está en el buen camino".

Por otro lado, Al Qaeda puede estar tratando de reclutar a musulmanes que sirven en las Fuerzas Armadas de EEUU para que se nieguen a pelear contra los musulmanes en países en conflicto, según publicó ayer el diario The Washington Post, que citó fuentes militares norteamericanas.