Las encuestas realizadas a pie de urna dieron ayer resultados contradictorios de las elecciones presidenciales anticipadas en Georgia, en las que está en juego la reelección del actual presidente, Mijail Saakashvili, considerado como el principal aliado de Estados Unidos en el Cáucaso. Un sondeo encargado por cuatro canales de televisión pública, fieles al poder, anunció una victoria de Saakashvili en la primera ronda con mayoría absoluta (53,8% de los votos), mientras que el opositor Leván Gachechiladze habría obtenido el 28,3% de los votos. Según este sondeo oficialista, en tercer lugar se habría colocado el empresario prorruso Badri Patarkatsishvili, el hombre más rico de Georgia, con el 6% de los sufragios. Paralelamente, el estudio de la organización ucraniana Causa Común Europea presentó como líder a Gachechiladze, con el 31% de los votos, y otorgó a Saakashvili el 24,4%. Esta cifras obligarían a una segunda vuelta electoral.

ENTRADA EN LA OTAN Según el sondeo oficialista, el 61% de los georgianos también votaron la entrada de su país a la Alianza Atlántica, en un referendo cuyo resultado pretende enviar un mensaje de fidelidad a Occidente, y sobre todo a EEUU. El porcentaje provisional de participación fue del 46,44%.

Nada más conocerse los datos de la oposición, el entorno de Saakashvili expresó su desconfianza. "No creemos en esos resultados, pues no sabemos quién financia esa organización", dijo el presidente en funciones del Parlamento georgiano, Mijail Machavariani, uno de los hombres de confianza del presidente. La oposición ha desacreditado las encuestas financiadas por los canales estatales como parte del plan de Saakashvili para "falsificar las elecciones". Sin esperar a los resultados finales de la Junta Electoral Central, que se publicarán el 9 de enero, la oposición que apoya a Gachechiladze se apresuró a proclamar su victoria parcial en los comicios.