"Estamos aquí sin documentación oficial debido a que el sistema de inmigración de Estados Unidos se ha roto y ha obligado a muchas familias a vivir con miedo". Así de rotunda se mostró la joven estudiante Larissa Martinez, la mejor alumna de la escuela secundaria McKinney Boyd High School, en una localidad cercana a Dallas, en Tejas, en su discurso de graduación.

La joven recién graduada acababa de hacer pública su condiciónde indocumentada. ''Soy uno de los 11 millones de indocumentados en este país y una parte de mí me dice que esto era algo que debía hacer'', dijo la joven que logró una calificación de 4.95 sobre 5.00. "Los inmigrantes indocumentados también son personas", subrayó.

"Después de todos estos años, finalmente he reunido el valor necesario para estar frente a ustedes y compartir una lucha a la que he tenido que hacer frente todos los días", afirmó Martínez en un momento en el que el debate sobre la inmigración ilegal en EEUU protagoniza buena parte de la campaña presidencial, sobre todo desde que el candidato republicano, Donald Trump,describió como "criminales y violadores" a quienes cruzan ilegalmente la frontera.

MALTRATOS MACHISTAS

Tan solo unas 10 personas, todos ellos amigos y profesores, sabían que la joven era una indocumentada que en el 2010 llegó para vivir en Tejas con un visado de turista. La realidad, sin embargo, era mucho más dura: Deyanira Contreras, madre de Larissa y de otra hija más pequeña, decidió marchar a EEUU huyendo un esposo abusivo y alcohólico.

Con su excepcional y casi perfecto expediente académico,Larissa Martínez ha conseguido una beca con la que estudiará medicina en la universidad de Yale ya que quiere serneurocirujana. La joven ha conseguido la beca como estudiante internacional.