Sigmar Gabriel se convirtió ayer en el nuevo presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) con el apoyo del 94,2% del medio millar de delegados reunidos en Dresde. El exministro de Medio Ambiente asume su nueva función con la promesa de sacar adelante un partido hundido en la peor crisis de su historia. "Hemos sufrido una derrota histórica justo en un momento que pide a gritos soluciones socialdemócratas", dijo Gabriel refiriéndose a la debacle electoral del 27 de septiembre, cuando el SPD tuvo solo un 23% de los votos.

Gabriel ejerció la autocrítica y llamó al partido a reencontrarse con la sociedad. El nuevo presidente, de 50 años, es uno de los representantes del ala renovadora del partido, y su elección muestra la decisión del SPD de retirar a la vieja guardia y dejar paso a las caras jóvenes.