Doloridos, con dignidad y sin incidentes, unos 20.000 musulmanes de Bosnia conmemoraron ayer el noveno aniversario de la matanza de Srebrenica, cometida por las fuerzas serbias en 1995. La emotiva jornada incluyó el entierro de los restos de 338 víctimas identificadas.Dirigiéndose a la multitud, Suleiman Tihic, representante musulmán de la presidencia tripartita de Bosnia-Herzegovina, afirmó que "la reconciliación es necesaria", pero "la verdad debe ser conocida y la justicia hecha". "Quienes son responsables de los crímenes cometidos en Srebrenica y en otros lugares del país deben ser detenidos y juzgados. Los criminales de guerra no pueden ser tratados como héroes nacionales", afirmó.Tihic se refería a los principales responsables de las masacres, el jefe político de los serbobosnios, Radovan Karadzic, y el jefe militar, Ratko Mladic, los dos en fuga tras ser acusados de genocidio por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia. Los serbobosnios los siguen considerando héroes.Los serbios de Srebrenica mostraron desinterés por el acto. "Las víctimas serbias de la guerra han sido olvidadas, nadie habla de ellas", dijo un vecino.