Las palabras del presidente francés, Emmanuel Macron, hace dos semanas lamentando la "muerte cerebral" de la Alianza Atlántica y cuestionando el futuro de la cláusula de defensa colectiva por las últimas decisiones de Donald Trump en el norte de Siria han provocado un seísmo interno que sigue retumbando en los pasillos de la sede de la OTAN en Bruselas. Hasta el punto de que el secretario general, Jens Stoltenberg, se desplazará la próxima semana a París para abordar este asunto directamente con el dirigente francés porque, la mejor forma de abordar las diferencias, "es sentarse" para entender "sus mensajes" y sus "motivaciones", ha anunciado.

Durante una conferencia de prensa previa a la reunión ministerial que tiene lugar este miércoles en Bruselas y que servirá para preparar la reunión de líderes de principios del 3 y 4 de diciembre en Londres, Stoltenberg ha reconocido que ha habido "desacuerdos" en el pasado sobre diferentes cuestiones pero ha insistido en que la fortaleza de la OTAN ha sido precisamente que 29 países, con diferentes partidos políticos, historia y cultura, superen esas diferencias.

"Estoy absolutamente seguro de que también lo podemos hacer (ahora) porque es en interés nacional de todos, especialmente en tiempos inciertos. Necesitamos instituciones multilaterales fuertes y hay que reforzar la OTAN no debilitarla", ha avisado frente a las críticas de Macron que ha conseguido imponer una reflexión en vísperas de la reunión de Londres.

RIESGO DE DIVISIÓN

El político noruego ha alertado de que si la UE se distancia de Estados Unidos no solo estará debilitando a la Alianza Atlántica sino también dividiendo Europa. "La UE no puede reemplazar a la OTAN" porque "la seguridad europea descansa en la unidad trasatlántica. Es el mensaje que he transmitido a los aliados con los que he hablado. Si nos distanciamos de Estados Unidos debilitaremos la OTAN y también a Europa. Necesitamos una OTAN fuerte y una UE fuerte, no hay contradicción", ha zanjado sobre un debate que ha causado "conmoción" en la organización, según admiten fuentes diplomáticas.

Según Stoltenberg, una Alianza Atlántica fuerte significa reforzar el organismo multilateral y es lo que llevan haciendo en los últimos años. "Los aliados europeos están invirtiendo más, estamos modernizando la Alianza con una nuestra estructura de mando, hemos abordado las ciberamenazas. Estamos haciendo más juntos Estados Unidos y UE de lo que se ha hecho en décadas", ha recordado destacando la capacidad de adaptación de la OTAN y subrayando que Estados Unidos no se está marchando de Europa sino regresando, como lo demuestran decisiones como el despliegue de fuerzas militares en el este del continente.

ARTÍCULO 5

También la embajadora de Estados Unidos, Kay Bailey Hutchinson, ha salido en defensa del organismo y ha avisado de que Europa no estará más segura sin el vínculo trasatlántico. "Estamos en profundo desacuerdo con la evaluación del presidente Macron", ha explicado a horas del inicio de la reunión ministerial. "Creo que la OTAN es fuerte y que somos más fuertes juntos".

La representante de Washington también ha subrayado el compromiso de su país con el artículo 5 del Tratado sobre defensa colectiva. "Algunas veces hay desacuerdos pero el artículo 5 está intacto. Estados Unidos está comprometido con él y creo que es una de nuestras fortalezas", ha indicado en vísperas de una cumbre que mantendrá también debates estratégicos sobre China y Rusia y que abordará la situación en Siria y Afganistán.