El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha regresado este lunes a la vida pública en Pekín en un foro económico en el que ha comparado la zona euro con un 'bote salvavidas a punto de hundirse'. Al tiempo que opinaba de política económica, Strauss-Kahn ha rehusado hacer ningún comentario sobre las polémicas personales que le han perseguido en los últimos meses.

Después de siete meses de turbulencias personales, el exdirigente socialista francés ha reencontrado en la capital china su estatus de especialista en macroeconomía, basado en su experiencia al frente del FMI. Cuando la prensa extranjera le ha preguntado por su situación judicial, su estado de ánimo o sobre la elección de China para retornar a la escena pública, Strauss-Kahn ha replicado sistemáticamente lo mismo:

'Sin comentarios' El exdirector del FMI abandonó súbitamente su cargo tras ser acusado de intento de violación por Nafissatou Diallo, empleada doméstica del hotel Sofitel de Nueva York, el pasado 14 de mayo. Posteriormente se benefició del archivo del caso por la vía penal, pero queda todavía abierta la vía civil, y su nombre fue después citado en un caso de prostitución en Francia. Estos asuntos le hicieron retirarse por un tiempo de la vida pública.

Discurso en inglés de 45 minutos Con una chaqueta oscura y una corbata rosada, equipado solo con una tableta, se ha sentado junto a un grupo de economistas chinos, que le han saludado como si fueran antiguos colegas y como si el caso del hotel Sofitel no hubiera estallado jamás. Invitado por el grupo Net Ease, uno de los gigantes de internet en China, Strauss-Kahn ha pronunciado un discurso en inglés de 45 minutos.