El ministro de Asuntos Exteriores británico, Jack Straw, aseguró ayer en el Parlamento Europeo en Bruselas que Gran Bretaña mantendrá sus tropas en Irak mientras sean necesarias para mantener la seguridad. Straw contrarrestó así el informe confidencial del Ministerio de Defensa, que relevaba los planes de Londres para repatriar a la mayoría de los 8.500 soldados desplegados en Irak en un plazo de tres a seis meses.

"Nos quedaremos en Irak mientras sea necesario y mientras el pueblo iraquí, a través de su Gobierno democráticamente elegido, nos lo pida", dijo Straw ante la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento. E. OLIVERAS