El número de muertos a causa de las intensas precipitaciones que afectan la provincia de Zambales, en el noroeste de Filipinas, ascendió hoy a 32, informaron medios locales.

Las autoridades filipinas informaron de 18 muertos en la localidad de Subic, 7 en Castillejos, 4 en San Marcelino y 3 en Olongapo, la mayoría de ellas a causa de deslizamientos de tierra por las fuertes lluvias, según el portal de noticias "Rappler".

También indicaron que las trombas de agua han dejado anegados varios distritos de Subic, situada en la isla de Luzon, a unos 80 kilómetros al noroeste de Manila, así como otras cuatro ciudades de la vecina provincia de Bataan.

Equipos de rescate de las vecinas provincias de Bulacan y Nueva Ecija y miembros del departamento para el Desarrollo de Manila se desplazaron hasta Zambales para ayudar en las operaciones de búsqueda de desaparecidos.

El alcalde de Subic, Jun Khonghun, dijo ayer que los accesos por tierra a la localidad están cortados por el agua y que unas 160.000 personas quedaron aisladas.

La mayoría de ellas pudo ser rescatada aunque, según el alcalde, unos cien vecinos aun permanecían en los tejados de sus viviendas esperando a los servicios de rescate.

"Pedimos que se nos envíen equipos de rescate, excavadoras, y artículos de primera necesidad, así como barcas hinchables", afirmó Khonghun, quien explicó que cuatro ríos que pasan por la zona se han desbordado.

La deforestación, la proliferación de yacimientos mineros ilegales, la escasez de infraestructuras y el chabolismo incrementan los efectos devastadores de las intensas precipitaciones y los frecuentes tifones que afectan al archipiélago durante la época del monzón.