El pueblo rebelde de Wukan (sur de China) anunció hoy una nueva protesta para exigir mejores compensaciones por sus tierras y la devolución del cadáver de su líder, mientras las manifestaciones se extienden a localidades vecinas, según internautas y periodistas en la zona.

Los líderes populares de Wukan, cuyos campesinos protestan desde septiembre y han echado a las autoridades locales, a las que tachan de corruptas, anunciaron una nueva marcha para mañana en la vecina Lufeng si no reciben mejores retribuciones por su tierra. Exigen además recuperar el cadáver de Xue Jinbo, su representante electo, que murió bajo custodia policial el pasado día 11.

Wukan, de 28.000 personas, está sitiada desde hace semanas, con miles de efectivos que impiden la entrada de suministros, aunque los campesinos han logrado introducir algunos de contrabando.

"Han formado una extraña comuna y reparten sus alimentos con los más pobres y con nosotros. No aceptan nuestro dinero. Tenemos miedo de lo que les pueda suceder cuando los medios nos vayamos", dijo a Efe por teléfono un periodista británico desde Wukan.

La provincia de Cantón, donde se encuentra Wukan, es conocida por su espíritu revolucionario y en los últimos tiempos ha sido escenario de otras protestas masivas, que en algunos casos se han saldado con muertos por la represión policial.

La de Wukan es inusual por su duración y según informan los internautas chinos a través de Twitter (accesible en China mediante un servidor interpuesto de pago) se ha propagado a Haimen, a 150 kilómetros de Wukan y con 200.000 habitantes, según muestran fotos que se pueden ver en la página http://tinyurl.com/7slrbxa.

El motivo es la construcción de una central nuclear en la vecina Shantou y al menos mil vecinos han cortado la autovía de Shenshan, señalan estas fuentes. Tras esta nueva protesta, los internautas hablan ya de "Ocupa China", en referencia al movimiento global de manifestaciones.

La prensa de Hong Kong informa de que los rebeldes han recibido amenazas telefónicas de la policía, mientras sus líderes intentan calmar a la población.

El diario "Southern Daily" informó hoy de que Zheng Yanxiong, el secretario del PCCh en Shanwei (jurisdicción a la que pertenece Wukan) mantuvo anoche un encuentro con los líderes rebeldes.

Según testigos presenciales, Zheng llamó a los insurrectos "criminales que se unen a otras malas personas y a la prensa" y aseguró que el vídeo casero difundido en Internet en el que se ve cómo la policía golpea a jóvenes y mujeres "es falso".

El medio cantonés, uno de los pocos que informan sobre Wukan (pese a que hay periodistas de la agencia oficial Xinhua desplazados), indica que Zheng ofreció subir el precio de la compensación por las 165 hectáreas de cultivos expropiados, la única fuente de ingresos de los afectados.

Además prometió que los militares no entrarán en Wukan y que recuperará los terrenos de la promotora que los adquirió.

A cambio, los sublevados renunciarán a la violencia y el Partido nombrará a un nuevo secretario en Wukan, después de que el anterior fuera "detenido e interrogado", sostuvo Zheng. Aunque podrían llegar a un acuerdo en breve, los líderes populares lamentan que Zheng no mencionara nada del cadáver de Xue ni de los otros representantes temporales elegidos ni una garantía para que los participantes en la revuelta no sean arrestados.