Un atacante suicida falleció hoy al detonar el chaleco cargado de explosivos que portaba, lo que provocó también la muerte de una mujer y un niño que viajaban con él en un vehículo en el este de Afganistán, informó una fuente oficial.

El insurgente activó la carga explosiva cuando la policía detuvo su coche en un puesto de control en el distrito de Tetarkhel, en la provincia de Kapisa, afirmó el portavoz del gobierno regional, Qais Qadiri, según recogen los medios locales AIP y Pajhwok.

Según la fuente, la explosión causó también heridas de diversa consideración a otras cuatro personas que supuestamente se encontraban en el vehículo y que fueron trasladas a un hospital militar.

Sin embargo, el jefe provincial de la Policía, Ahmad Sadiqi, reveló a AIP que no estaba claro si los heridos eran transeúntes o se hallaban en el coche.

Con una versión diferente de los hechos, un portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, aseguró a AIP que una milicia progubernamental abrió fuego contra un vehículo de pasajeros, matando a tres personas -incluida una mujer y un niño- e hiriendo a otras tres.

Los insurgentes talibanes luchan por acelerar la retirada de las tropas de la OTAN, prevista para 2014, y derrocar al Gobierno afgano, con vistas a implantar en el país asiático un régimen fundamentalista islámico como el de los talibanes, que fue derrotado por EEUU y sus aliados en 2001.