Los suizos rechazaron hoy con el 76,3 por ciento de los votos y el "no" de los 26 cantones del país que los siete miembros del Consejo Federal (gobierno colegiado) sean elegidos por sufragio directo de los ciudadanos en lugar de por el Parlamento.

La participación en la jornada de hoy fue bastante baja, dado que sólo el 39 por ciento de los electores con derecho al voto lo expresaron.

El rechazo a la iniciativa fue especialmente claro en la Suiza de habla francesa, donde obtuvo récords de más del 80% en varios de los cantones.

La iniciativa la presentó la UDC, el partido ultraderechista y mayoritario en el Parlamento, que ve cómo el apoyo que obtiene en las urnas no se traduce en el número de puestos que obtiene en el gobierno colegiado.

La UDC argumentaba que la reforma permitirá subsanar el "déficit democrático" de un país que ejerce la democracia directa con sorprendente y efectiva asiduidad.

Los detractores de la iniciativa alegaban que la reforma desestabilizaría a las instituciones y que además llevaría a la Confederación Helvética a un sistema como el estadounidense, donde aquellos que tienen más recursos financieros alcanzan el poder gracias a una mayor inversión en la campaña electoral.

Los electores han optado por mantener el 'status quo', como en otras dos ocasiones que se les consultó en el siglo pasado al respecto, dado que ya están contentos con un sistema que hace farragosa y poco ágil la toma de decisiones, pero que permite que todas las políticas aplicadas cuenten con un amplio consenso.