Los pronósticos no se cumplieron y los suizos apoyaron en referendo la polémica propuesta de los partidos populistas de derecha de prohibir la construcción de nuevos minaretes en las mezquitas del país. El resultado inesperado de la consulta --las encuestas vaticinaban la victoria del no -- constituye un jarro de agua fría para el Gobierno de Berna --que pidió el voto negativo a los electores-- por las repercusiones que puede tener este voto en las relaciones de Suiza con los países musulmanes.

El 57,5% de los electores que votaron apoyaron la iniciativa de la Unión Democrática del Centro (UDC), una formación nacionalista, populista y xenófoba que, en las elecciones generales del 2007, obtuvo el 29% de los votos. Solo 4 de los 26 cantones fueron contrarios a la propuesta.

"Estamos enormemente felices. Es una victoria para el pueblo de Suiza, para la libertad y para aquellos que quieren una sociedad democrática", dijo ayer el derechista Walter Wobmann. Para el UDC, los minaretes, las torres desde donde los almuédanos llaman a la oración, son un "símbolo de la islamización política de Suiza", y por eso recogió las 100.000 firmas para poder convocar el referendo.