Los expertos aseguran que Angela Merkel va a llegar a la cancillería alemana por su cambio de imagen, gracias a un nuevo peinado que ha desatado una verdadera guerra entre el peluquero de famosos Udo Walz --que también atiende al canciller, Gerhard Schröder-- y su peluquera rival, Martina Acht. Los dos se atribuyen el cambio de aspecto de Merkel. Su historia es la de una desconocida que se formó en la extinta República Democrática Alemana.
Asociaciones comunistas
Militó en las asociaciones de pioneros , organizadas por los comunistas para integrar a los niños, y destacó en las juventudes del Partido Comunista en la extinta RDA. Y estudió Ciencias Físicas, una de las especialidades reservadas para los hijos de jerarcas o de relevantes militantes del Partido Comunista.
La futura cancillera, de 51 años, no nació en el Este de Alemania, pero llegó a muy temprana edad a la RDA de la mano de su padre, un pastor luterano que asumió un cargo en la iglesia alemana oriental. Entonces era conocida por su nombre de soltera, Angela Dorothea Kasner. Después se transformó en Angela Merkel, tras asumir el apellido de su primer marido, Ulrich Merkel, que, como ella, estudió Físicas.
Entonces era observada por un espía de la policía política (Stasi), Frank Schneider, amigo y compañero de trabajo, que informaba de los secretos de Merkel. "Pero es fiel al sistema", decía. Merkel, casada en segundas nupcias con el químico Joachim Sauer, no se preocupaba de criticar al sistema.
Cuando cayó el muro de Berlín (1989), ingresó primero en el Partido Socialdemócrata del Este alemán (SPD), pero poco después, a mediados de diciembre de 1989, se cambió al Despertar Democrático (DA) y luego se integró en la cristianodemócrata Alianza por Alemania. Fue elegida diputada en las primeras elecciones libres a la Cámara Popular de la extinta RDA, y se convirtió en portavoz del último Gobierno.
Protegida de Kohl
Poco después, con las primeras generales en el país reunificado, saltó al Parlamento federal y gozó de la protección del canciller Helmut Kohl, que la designó ministra de la Mujer y la Juventud y, luego, de Medio Ambiente. A la sombra de Kohl, se transformó en presidenta del Grupo Parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y, más tarde, en secretaria general del principal partido conservador. Al final, asumió la presidencia.
Muchos creyeron que, superado el escándalo, los barones la apartarían y recuperarían el poder, pero ha sobrevivido. Tras siete años de abstinencia, Merkel permite a la CDU regresar al poder, aunque sea sólo a medias y de la mano del Partido Socialdemócrata (SPD).
