¿Qué más debe ocurrir para que Boris Johnson dimita? Nunca en la historia británica un primer ministro había sido acusado por los más altos juristas del país de mentir a la reina, a la que ha puesto en una situación comprometida, y de abuso de poder. El Tribunal Supremo del Reino Unido, por unanimidad y en una sentencia demoledora, declaró ilegal la decisión del primer ministro de suspender el Parlamento durante cinco semanas. Un fallo catastrófico para Johnson que viene a sumarse a las seis votaciones que ha perdido en la Cámara de los Comunes. Y en solo dos meses en el cargo. «Estoy en profundo desacuerdo», declaró .

Los 11 jueces del tribunal, presidido por la magistrada Brenda Hale, consideraron que Johnson trató de silenciar a las cámaras legislativas en las semanas previas a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). De esta forma daban la razón a los parlamentarios escoceses y la empresaria Gina Miller, que contó en su apelación con el respaldo del exprimer conservador ministro John Major.

«El Tribunal llega a la conclusión de que la decisión de aconsejar a Su Majestad suspender el Parlamento fue ilegal porque tuvo el efecto de frustrar y prevenir la tarea del Parlamento de cumplir con sus obligaciones constitucionales, sin una justificación razonable», señala la sentencia. El efecto de la decisión de Johnson, «en los fundamentos de la democracia, fue extremo», argumentó.

LOS REPROCHES / Los jueces reprocharon al primer ministro que no presentara prueba alguna que justificara la excepcional medida. Al considerar inválida la suspensión, el tribunal declaró el cierre nulo y sin efecto y dejó en manos del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, convocar al Parlamento. Bercow anunció que las sesiones se retomarían hoy a las 11.30, hora local. La coalición contra el brexit sin acuerdo intenta acordar una estrategia común, en una situación sin precedentes.

Johnson, al que la sentencia pilló en Nueva York, debía retornar a última hora para dar la cara en la Cámara de los Comunes. «No creo que sea la decisión acertada», declaró al comentar el fallo, que se comprometió a acatar. Pero lejos de entonar el mea culpa o considerar la posibilidad de dimitir dio a entender que seguirá adelante con el discurso de la reina, el 14 de octubre y con la salida de la UE el 31 de ese mes.

Además quiere ir a las urnas. «Necesitamos celebrar elecciones», señaló. La estrategia electoral de su principal asesor, el polémico Dominic Cummings, será la de presentar a Johnson como valedor del pueblo, frente al enemigo: el Parlamento y jueces. Según un sondeo urgente de YouGov, el 49% de los consultados está de acuerdo con el veredicto del Supremo, frente a un 30% en desacuerdo.

El fallo dejó descolocada la agenda política. El presidente del Partido Conservador, James Cleverly, confirmó que celebrarán, como estaba previsto su conferencia anual, a partir de este fin de semana en Manchester. Los laboristas clausuraron precipitadamente la suya en Brighton. Jeremy Corbyn, adelantó el discurso final que debía pronunciar hoy, para estar presente en la Cámara de los Comunes.

«Boris Johnson ha engañado al país. Este primer ministro, no electo, debe presentar la dimisión», proclamó desde el pódium entre gritos de «¡Johnson, fuera!». También Nigel Farage, del Partido del Brexit dijo que, «el primer ministro debe ofrecer su renuncia cuando comparezca en el Parlamento».