La televisión pública iraní emitió el miércoles por la noche un vídeo de la mujer condenada a morir lapidada por adulterio, Sakineh Mohammadi Ashtiani, leyendo un comunicado en el que decía ser responsable del asesinato de su marido, además de confesar haber tenido una relación extramatrimonial. El vídeo llega después de que el 4 de agosto Irán aceptase la revisión del caso.

La mujer de 43 años apareció en el programa 20.30, en prime time, en una imagen borrosa en la que el velo solo dejaba ver la nariz y uno de los ojos. Al leer el comunicado su voz temblaba y otra voz lo traducía del azeri, la lengua hablada en la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental, de donde procede la mujer, al persa. La supuesta Sakineh Mohammadi dijo no conocer a su abogado Mohammad Mostafaei, ahora exiliado en Noruega, y lo acusó de "traer la vergüenza a su familia", además de quejarse por hacer pública su defensa: "¿Por qué publicaste mi caso? ¿Por qué has dañado mi reputación y mi dignidad? No toda mi familia sabía que estaba en prisión".

Sakineh Mohammadi fue condenada a 99 latigazos por "complicidad" en el asesinato de su marido, perpetrado supuestamente por dos hombres. También se la acusó de haber mantenido relaciones sexuales con uno de ellos, siendo adulterio, a lo que ella respondió haber sido forzada, pero aun así fue sentenciada a morir lapidada.

Indignación

A principios de julio, Mohammad Mostafaei hizo público el caso de Sakineh e inmediatamente apareció en los medios occidentales. La condena indignó a organizaciones a favor de los derechos humanos y se iniciaron movilizaciones de apoyo a la mujer. Las campañas de Free Sakineh y de Amnistía Internacional (AI) han servido para recoger cerca de 400.000 firmas para presionar al Gobierno iraní. Los hijos de la mujer, de 17 y 22 años, se sumaron a la campaña publicando una carta en la que explicaban la inocencia de su madre.

La presión internacional inquietó a Teherán. La pareja y el cuñado del abogado fueron arrestados después del bullicio de la campaña occidental y Mohammad Mostafaei se exilió a Noruega. Después de la emisión del último vídeo, Mostafaei dijo en la CNN: "Sakineh hizo estas declaraciones para salvar su vida después de dos días de torturas".

AI criticó ayer la confesión televisada y la calificó de un intento de las autoridades para reducir la presión internacional. La subdirectora de este organismo para Oriente Medio, Hassiba Hadj Sahraoui, afirmó que el vídeo pone de relieve la falta de pruebas contra la mujer. Las oenegés temen que la ejecución sea inmediata.