Los talibanes asesinarán a los 22 rehenes surcoreanos que continúan en su poder si las autoridades afganas deciden intentar un rescate por la fuerza, aseguró hoy a Efe un portavoz de la milicia.

"Tenemos suficientes fuerzas para defender nuestra posición, pero incluso si intentan atacarnos no podrán llevárselos vivos", dijo Qari Mohammed Yousif Ahmadi, un portavoz talibán.

Ahmadi respondía así al viceministro afgano del Interior, Munir Mangal, quien, pese a puntualizar que las negociaciones por el destino los 22 surcoreanos continúan, no descartó el uso de la fuerza para liberarlos.

"Las conversaciones prosiguen e intentaremos resolver la situación mediante negociación, pero si no hay otra opción, usaremos medios militares como último recurso", aseguró a Efe previamente Mangal.

La preocupación por la suerte de los rehenes aumentó este miércoles, cuando los talibanes ejecutaron a uno de ellos, el pastor protestante Bae Hyung-kyu, de 42 años y líder del grupo.

Los 23 surcoreanos, todos ellos voluntarios cristianos, fueron capturados el 19 de este mes cuando se dirigían desde la sureña ciudad de Kandahar hacia Kabul y pasaban por la región oriental de Ghazni.

Ahora, los talibanes exigen para su puesta en libertad la excarcelación de varios presos insurgentes, para lo cual han entregado a las autoridades una "lista completa", reveló este viernes el gobernador de Ghazni, Mehrajuddin Patan. En respuesta a las declaraciones de Mangal, el talibán Ahmadi afirmó que sus fuerzas continuán esperando la liberación de los presos insurgentes encarcelados.

"Nadie podrá liberar a los surcoreanos por la fuerza. La única forma de hacerlo es por un camino pacífico, liberando a nuestros prisioneros", dijo, precisando que las conversaciones continúan.

De las negociaciones da fe la reunión mantenida hoy por una delegación compuesta por miembros del Parlamento afgano y del Consejo regional de Ghazni, que llevaron consigo medicinas para los rehenes.

Además, el Gobierno surcoreano ha enviado a Afganistán al consejero presidencial de Seguridad Nacional, Baek Jong-chun, para que actúe como mediador en calidad de emisario del presidente surcoreano.

Baek tiene prevista para hoy una reunión con el presidente afgano, Hamid Karzai, según la agencia coreana de noticias Yonhap.