Los 22 surcoreanos secuestrados en el este de Afganistán cumplieron hoy una semana de cautiverio mientras continúan los esfuerzos de las autoridades para conseguir su libertad con una nueva hora límite: el mediodía de mañana (07:30 GMT), según fuentes de la negociación.Un miembro del equipo de mediación, Wahidullah Mujadidi, dijo a Efe que los talibanes han dado un nuevo plazo, hasta el mediodía del viernes, un extremo que fue confirmado poco más tarde por el portavoz de la milicia, Qari Yousef Ahmadi.

Las autoridades afganas y surcoreanas intensificaron hoy los intentos de negociación para liberar a los rehenes, después de la muerte este miércoles del pastor protestante Bae Hyung-kyu, de 42 años, quien lideraba el grupo, enviado en misión humanitaria a Afganistán por una iglesia de su país.

El Gobierno de Seúl condenó el asesinato e instó a los talibanes a que liberen de forma inmediata a los rehenes, que fueron secuestrados en la provincia oriental de Ghazni. "El Gobierno y el pueblo surcoreanos condenan enérgicamente el secuestro de los civiles inocentes y el acto de barbarie que supone dañar su vida", dijo el consejero presidencial de Seguridad Nacional, Baek Jong-chun, tras una reunión urgente celebrada en la Casa Presidencial en Seúl.

Baek agregó que "debe quedar claro que el autor del secuestro es responsable del sacrificio" y que dañar a los civiles no podía ser justificado bajo ningún concepto. El Gobierno surcoreano ha mandado a Baek, cuya llegada está prevista esta noche, como enviado especial para negociar la liberación de las 18 mujeres y cuatro hombres que continúan retenidos.

Una fuente de la negociación precisó que hay tres grupos entre los propios raptores, que no logran ponerse de acuerdo sobre sus demandas a cambio de la liberación de los secuestrados. Un grupo, constituido por guerrilleros de las provincias sureñas de Kandahar y Helmand, exigen sólo el intercambio de rehenes por presos talibanes, mientras que los otros dos grupos se conforman con el pago de un rescate, algo que el Gobierno afgano espera lograr.

La fuente también informó de que ayer los secuestradores habían decidido librar a un hombre y una mujer, pero que, al llegar al lugar donde se iban a entregarlos, se retiraron al ver dos tanques militares que estaban en el lugar para trasladar el cuerpo del surcoreano asesinado.

Khowaja Muhammad Sediqui, jefe administrativo del distrito de Qarabagh, donde se produjo el secuestro, y también miembro del equipo de mediadores, confirmó hoy a Efe que los rehenes estaban "a salvo". "Están divididos y retenidos por separado, pero están todos a salvo y estamos intentando conseguir su liberación lo antes posible", aseguró y se mostró preocupado por la "salud de los rehenes" tras una semana de cautiverio.

El portavoz talibán, Ahmadi, aseguró que los rehenes comen y beben lo mismo que los propios insurgentes y la población local. Los talibanes habían reclamado la excarcelación de ocho miembros de su grupo a cambio de un idéntico número de rehenes, pero al no recibir una respuesta por parte de los mediadores afganos, anunciaron ayer que iban a comenzar a ejecutarlos.

Posteriormente, uno de los miembros del equipo de mediadores dijo a Efe que el pago de un rescate, cuyo valor no reveló, había evitado temporalmente, la acción de los raptores y que las negociaciones continuaban. Poco después, los secuestradores anunciaron la ejecución del pastor protestante.

Los 23 surcoreanos fueron secuestrados hace una semana en la provincia oriental afgana de Ghazni, cuando viajaban por la carretera Kabul-Kandahar, una de las vías más importantes pero también más peligrosas . Seúl ya había aceptado previamente otra exigencia de los talibanes para retirar sus 200 soldados del país antes del final del año.

En vista del incremento de secuestros de extranjeros en el país, el Gobierno afgano ha emitido una directiva que restringe los movimientos de los extranjeros fuera de Kabul.