Irán dio ayer un paso más en la confrontación con Occidente por su programa nuclear. El líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, aseguró que Teherán está dispuesto a transferir tecnología atómica a terceros, y aunque no mencionó a ningún país en concreto, aludió explícitamente al mundo islámico.

"Los científicos nucleares iranís pueden fácilmente instruir a otros países islámicos en el enriquecimiento de uranio y la producción de combustible nuclear", afirmó Jamenei, tras un encuentro con el presidente de Sudán, Omar Hasan al Bashir.

En el plano diplomático, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EEUU, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña), más Alemania, celebrarán un nueva reunión, el 2 de mayo en París, para tratar de la cuestión iraní tras el fracaso del encuentro anterior hace dos semanas en Moscú. En Atenas, donde inició una gira de cinco días por Europa, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, abogó ayer de nuevo por "reforzar los esfuerzos diplomáticos".

Por su parte, Israel lanzó ayer, desde una base de Siberia, el satélite de observación Eros-B , que le permitirá vigilar a Irán.