Através del omnipresente negociador Alí Lariyani, Irán suavizó el tono y parece haber colocado la crisis con el Reino Unido sobre la vía diplomática. En una entrevista concedida al Canal 4 de la televisión británica, el director general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní aseguró que "no hay necesidad" de juzgar a los 15 marineros británicos detenidos por los Guardianes de la Revolución el 23 de marzo y que Teherán "no está interesado en dejar que la cuestión se complique aún más", sino que desea resolver el incidente "mediante los pertinentes canales diplomáticos".

El también máximo negociador iraní en materia nuclear insistió en que el Reino Unido debe ofrecer "garantías" de que la "violación" de las aguas territoriales iranís no se repetirá, y abogó porque "una delegación" aclare el caso. Previamente, fuentes oficiales bajo anonimato declararon a AP que Londres está dispuesto a discutir el modo de evitar futuras disputas jurisdiccionales en el golfo Pérsico.

El viraje táctico del Gobierno británico en los últimos días, en que ha optado por rebajar la tensión, parece funcionar.

CONFESIONES La radio pública iraní aseguraba ayer que los 15 marinos británicos se han declarado culpables de patrullar ilegalmente en aguas iranís. Sin embargo, Teherán decidió dejar de emitir sus confesiones públicamente como respuesta al "cambio positivo" en la actitud de Londres. Esta puede ser la razón por la que ayer se divulgaron nuevas imágenes de los detenidos, pero sin que en esta ocasión se pudieran oír sus voces.

En unos comentarios que acompañaban estas imágenes, el presentador del canal Al Alam explicaba que el Reino Unido había cambiado "un poco" su postura en los últimos dos días y añadía que si se sigue este camino, "se espera que el asunto se pueda resolver a través de conversaciones bilaterales y lejos del alboroto y el clamor, consiguiendo que se cumplan las lógicas reclamaciones de Irán".

Un portavoz del primer ministro británico, Tony Blair, declaró ayer que estas apariciones televisivas "escénicamente manipuladas" no iban a hacer cambiar la postura de su Gobierno, que sostiene que los militares fueron detenidos ilegalmente y deben ser liberados incondicionalmente.

El diario The Guardian afirmaba ayer que el Reino Unido recibe ayuda de Siria, uno de los países más cercanos a Irán y con el que la Republica Islámica mantiene un pacto defensivo. Por su parte, Qatar pretende tener un papel mediador.