Tras dos días de cruentos combates en el marco de la operación que empezó hace un mes con motivo de la captura del soldado Gilad Shalit, los tanques y los soldados israelís se replegaron parcialmente del norte de la franja, dejando un balance de 29 palestinos muertos. Las dos últimas víctimas fueron un activista de Hamás y un adolescente en el campo de refugiados de Yebalia. En un kibutz cerca de Ashkelon, dos niños resultaron heridos por un cohete artesanal Qasam.

En declaraciones al diario árabe en Londres Al Hayat, Musa Abú Marzuk, dirigente del brazo político de Hamás en Siria, dijo que la iniciativa del Gobierno libanés de negociar un intercambio de presos con Israel no afecta a su propia crisis de los rehenes. Las negociaciones para atajar la crisis de Gaza se centran en El Cairo. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abú Mazen, confía en que prospere el plan que presentó esta semana a Estados Unidos para liberar al soldado hebreo Shalit.