Al margen de prepararse para una cobertura digna del interés de la noche electoral, las cadenas de televisión estadounidenses han anunciado que primarán la prudencia a la hora de decretar un ganador para evitar lo sucedido en los comicios del 2000. Por ello, las cadenas trabajarán con sondeos a pie de urna, pero también con datos de escrutinio reales. La NBC, por ejemplo, solo decretará un ganador en un estado cuando estadísticamente el margen de error sea de uno sobre 200.