Los grupos islamistas que controlan la región maliense del Azawad ha comenzado este lunes a avanzar hacia la línea de demarcación en la región de Mopti, mientras que varias unidades de los grupos 'yihadistas' presentes en la zona se han desplegado al sur de Tombuctú, en una zona en la que se encuentra presente el Ejército del país africano.

Fuentes militares consultadas por la emisora Radio France International han indicado que la situación es "tensa" y han expresado su temor ante la posibilidad de que se ejecuten atentados terroristas en Bamako. Asimismo, el ministro de Defensa maliense, Yamusa Camara, ha asegurado que "elementos 'yihadistas' se han desplegado en varios puntos de la frontera mauritana".

Por su parte, Ansar Dine, una formación tuareg islamista que aboga por una amplia autonomía por el Azawad y por la aplicación de la 'sharia' (ley islámica) en el territorio, ha rechazado hacer comentarios sobre estos avances "por motivos estratégicos".

"El Gobierno de Malí es responsable de lo que dice sobre el movimiento de tropas", ha apuntado en declaraciones a la agencia británica Reuters el portavoz de la formación, Sanda Ould Boumama.

Ansar Dine anunció el viernes la suspensión del alto el fuego que había acordado el pasado mes de diciembre con el Gobierno de Malí por considerar que Bamako no tiene "ningún deseo sincero de paz".

En abril, el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA), un movimiento tuareg laico, arrebató todo el norte de Malí a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).

A pesar de la declaración de independencia del MNLA, ni Malí ni la comunidad internacional reconocieron el paso dado por el grupo tuareg. Los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región.

En los últimos meses, las autoridades centrales malienses han lanzado, con la mediación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), negociaciones con el MNLA y Ansar Dine --que, al contrario que AQMI y el MUYAO no mantiene vínculos con Al Qaeda-- para alcanzar un acuerdo de paz y combatir a dichas organizaciones terroristas.

Estos esfuerzos han coincidido con la preparación del despliegue de miles de soldados africanos para combatir a los rebeldes islamistas en el norte de Malí.

La misión fue autorizada el pasado 20 de diciembre por el Consejo de Seguridad de la ONU, pero no se espera ninguna ofensiva militar antes de finales de 2013.