El anuncio de nuevas construcciones en las colonias, condenado por los palestinos y considerado poco oportuno por la comunidad internacional, ha eclipsado la luz verde en Israel a la liberación de 26 detenidos palestinos ante las negociaciones de paz que comienzan este miércoles.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha instado este lunes a los palestinos a "no reaccionar de forma negativa" al anuncio por parte de Israel de la construcción de nuevas viviendas en Cisjordania y Jerusalén este, y ha insistido en la importancia de "volver rápidamente a la mesa de negociaciones".

Kerry ha recordado que EEUU "considera como ilegítimas todas las implantaciones" israelís en territorio palestino. Y ha indicado igualmente que se había entrevistado este lunes con el primer ministro Binyamin Netanyahu para reiterarle esta posición "de forma clara" y que esperaba su respuesta el martes.

Sabotear los esfuerzos

"Es claro que al aprobar nuevas construcciones tres días antes de que se retomen las conversaciones, el Gobierno israelí intenta sabotear los esfuerzos de la comunidad internacional y de EEUU en la reanudación de las negociaciones", ha denunciado, por su parte, el negociador palestino Mohamed Chtayyeh.

La UE, por su parte, ha exhortado a los israelís y los palestinos de "abstenerse de toda medida con la intención de hacer descarrilar las negociaciones", según los términos de Michael Mann, portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.

La ONU, por su parte, ha recordado que consideraba a la colonización en Cisjordania como ilegal, mientras que Rusia se ha mostrado incluso más crítica, calificando el anuncio de "contraproductivo".

Pero el Gobierno israelí no tiene intención de renunciar. "Las construcciones decididas en Jerusalén y en las colonias están situadas en territorios que seguirán siendo israelís", ha afirmado Mark Reguev, portavoz de Netanyahu.