Los atentados que han causado hoy más de una treintena muertos en el metro de Moscú no son los primeros que sufre la red metropolitana de la capital rusa, que registró otros dos hace 6 años.

El 6 de febrero del 2004, 49 personas murieron y casi 300 resultaron heridas en un atentado perpetrado por separatistas chechenos que hicieron estallar una bomba dentro de un vagón que se acercaba a la estación Pavelétskaya.

Solo unos meses después, el 31 de agosto, una bomba explotó junto a la entrada de la estación de metro moscovita de Rízhskaya y causó la muerte de nueve personas, incluida la suicida que portaba el artefacto. Otras 51 personas sufrieron heridas. La mujer se dirigía a la entrada de la estación pero, al ver que unos policías revisaban la documentación y los bolsos, se detuvo y provocó la explosión.

ATAQUES DESDE 1994

El metro ha sido objetivo terrorista en diversas ciudades del mundo, no solo en Moscú. La más importante de las acciones terroristas fue la que sufrió Londres el 7 de julio de 2005.

19 de marzo de 1994: Once muertos y 53 heridos en la explosión de un artefacto explosivo en el metro de Bakú, capital de Azerbaiyán.

3 de julio de 1994: Diez personas mueren y una treintena resultan heridas al explotar un artefacto explosivo en un vagón del metro de Bakú (Azerbaiyán).

20 de marzo de 1995: Doce muertos y 5.500 heridos en un atentado con gas sarín en el metro de Tokio (Japón), atribuido a la secta de la Verdad Absoluta.

25 de julio de 1995: Ocho muertos y 117 heridos en un atentado en el metro de París atribuido al Grupo Islámico Armado (GIA) argelino.

7 de julio de 2005: Cincuenta y seis muertos (incluidos los cuatro suicidas) y 700 heridos en los atentados perpetrados en tres vagones de metro a la altura de las estaciones de King's Cross, Aldgate y Edgware Road de Londres, además de en un autobús que hizo explosión en pleno centro de la capital británica.