Para los encargados de hacer llegar la ayuda a los damnificados, una particularidad diferencia a este terremoto de los anteriores: Naciones Unidas, la organización que asume normalmente la función de coordinar los envíos, ha sido directamente afectada por el temblor. Ello, junto con el atraso del país, hace que en esta ocasión todo sea mucho más difícil, admite Teresa González, la presidenta de Médicos del Mundo España (MDM).

--¿Cómo se encuentran sus equipos sobre el terreno después del terremoto?--Tenemos un equipo en Cité Soleil, cerca de Puerto Príncipe. Al ser un barrio de chabolas, ha sufrido menos, ya que las chabolas, al caerse, provocan daños mucho menores que los edificios de piedra. Nuestro hospital allí no está funcionando, porque el personal no ha acudido al trabajo. Los equipos que están en Puerto Príncipe, la capital, o están afuncionales o se hallan bajo mínimos.

--¿Qué medidas han adoptado?--Se acaba de enviar un equipo desde la República Dominicana para reforzar a los que ya están sobre el terreno. Además, teníamos un buen estoc de medicinas y vamos a organizar un reparto de las mismas. También se va a enviar un equipo extra de 13 personas, fundamentalmente quirúrgico, que se va a quedar en la frontera entre la República Dominicana y Haití ya que prevemos que muchos heridos van a intentar entrar en el país vecino buscando asistencia. En los aviones que está fletando Exteriores intentaremos meter personas y material.--¿Cómo está funcionando la coordinación, habida cuenta de las malas experiencias previas como el tsunami o el huracán Mitch?--En este momento no está funcionando ningún tipo de coordinación, ya que las organizaciones que normalmente la asumen, como la ONU, han sido directamente afectadas. Más bien podemos hablar de caos. Cada oenegé va a tener que actuar por su cuenta sin ningún tipo de coordinación, porque no podemos dejar a la población civil sin asistencia.

--¿Cómo está funcionando la coordinación, habida cuenta de las malas experiencias previas como el tsunami o el huracán Mitch

--¿Afrontan las oenegés otros desafíos logísticos para hacer llegar la ayuda a los damnificados en estas primeras horas posteriores al temblor?--Valga la redundancia, la situación previa de la que partía Haití antes del desastre era desastrosa. La línea de base para afrontar estos problemas es muy mala. Normalmente, la asistencia primaria a los damnificados de un terremoto es asumida por los hospitales y las instituciones sanitarias locales de los países afectados. Pero en Haití estos ya están normalmente desbordados. Los servicios públicos en este país son muy deficientes, con lo cual ya podemos concluir que en las primeras 72 horas tras el seísmo vamos a poder hacer mucho menos que si el terremoto se hubiera producido en otro lugar del mundo.