Arnold Schwarzenegger seguía siendo ayer el favorito a ganar mañana el puesto de gobernador de California, en las elecciones para la destitución del actual titular, el demócrata Gray Davis, a pesar del creciente número de mujeres que acusan al actor de acoso sexual, y de la admiración por Adolf Hitler que confesó a un amigo en 1975.

"Muchas esas cosas no son ciertas", aseguró ayer el candidato a la cadena televisiva ABC. El actor recalcó que se trata de una "campaña sucia" contra él.

Terminator calificó el sábado de "torpedo" contra sus aspiraciones políticas al batallón de mujeres que han denunciado su agresividad sexual, animadas por el ejemplo de las primeras seis que lo hicieron en un artículo publicado el jueves por Los Angeles Times. Cinco más le denunciaron el viernes, incluyendo a dos que trabajaron con él en 1988, durante el rodaje de Twins.

OTRAS CUATRO DENUNCIAS

Ayer, la edición dominical del citado diario, presentó a cuatro mujeres más que también le acusaron de tener las manos muy largas. Su portavoz, Sean Walsh, rechazó tres de estas acusaciones y el actor dijo no recordar a la cuarta.

Schwarzenegger ignoró el llamamiento que le hizo el Comité Nacional Demócrata para que se disculpe por su admiración hacia el Fürher. "Yo desprecio todo lo que Hitler defendía", aseguró ayer.