El presidente iraní, Mohamed Jatami, declaró el martes que el terremoto que devastó la ciudad de Bam el pasado viernes dejará la espeluznante cifra de más de 40.000 muertos. Este terrible saldo de víctimas lo convierte en el seísmo más mortífero del mundo en casi 30 años, después del que acabó con la vida de 500.000 chinos, en 1976.

Alí Jamenei, el líder supremo religioso del país, anunció que dedicará 300 millones de dólares (225 millones de euros) para reconstruir la ciudad, que sólo tiene el 30% de sus edificios en pie. Jatami dijo que su Gobierno pedirá ayuda a expertos extranjeros y que Bam renacerá de los escombros "cueste lo que cueste", porque "la ciudadela de Bam era un monumento excepcional, no solamente para Irán, sino para el mundo entero; representaba un lazo de unión entre Oriente y Occidente".

ORGANIZACION INTERNACIONAL Jatami anunció la creación de "una fundación de la que formarán parte personalidades extranjeras para reconstruir la ciudadela". El presidente iraní espera que semejante obra esté terminada antes del 2005, cuando acaba su mandato.

Mientras tanto, los equipos de salvamento, que poco a poco van abandonando la zona, celebraron el martes el rescate de dos jóvenes gracias a sus canarios. Los grupos de socorro oyeron el canto de los pájaros y empezaron a excavar por la zona hasta que dieron con dos niños, gravemente heridos, según informa la agencia de noticias iraní, Irna.

De acuerdo con los expertos, las características de las construcciones de Bam, la mayoría de ladrillos de barro cocido, dejan poca probabilidad a la formación de bolsas de aire que permiten, en esos casos, sobrevivir hasta tres días a los que quedan sepultados debajo de los escombros.

ENTIERROS APRESURADOS Los que sí continúan son los entierros apresurados de las víctimas en fosas comunes con la ayuda de decenas de agentes de Defensa Civil y religiosos de la ciudad santa de Qom. El riesgo de epidemias crece y por ello los equipos de socorro rocían las sepulturas con desinfectantes, mientras los médicos vacunan a los supervivientes, especialmente a los niños, más expuestos a gripes y trastornos estomacales por el frío y la falta de higiene.

Las autoridades continuaban el martes impidiendo al público el acceso a Bam, y sólo los equipos de socorro y camiones que transportan ayuda humanitaria podían entrar en la ciudad. Una ayuda que en muchos casos está siendo muy difícil de canalizar. La Media Luna Roja, por ejemplo, denunció que el día del terremoto su sede en Teherán (a 1.000 kilómetros de Bam) no pudo ponerse en marcha debido al colapso de voluntarios y a la desorganización. Como consecuencia, miles de supervivientes pasaron la noche del viernes y la del sábado sin las tiendas que la organización se había comprometido a facilitar.

AVION ESPAÑOL CON AYUDA El próximo viernes despegará de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) un tercer avión Hércules que transportará más ayuda para los damnificados. En concreto, según explicó el secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), Rafael Rodríguez-Ponga, el aparato llevará una UVI móvil, diversos medicamentos solicitados por las autoridades iranís, así como personal sanitario masculino y femenino, dado que las iranís prefieren ser atendidas por mujeres.

El actual Plan Director de Cooperación no incluye a Irán como país prioritario de la cooperación española y, de hecho, la AECI no tiene ninguna oficina técnica en el país, lo que dificulta el trabajo de coordinación de la ayuda.