Un terremoto de 7,0 grados en la escala de Richter ha devastado Haití, el país más pobre de América, y también se ha notado con intensidad en gran parte de la República Dominicana. El fuerte seísmo se produjo a las 21:53 GMT y hasta las 9:00 GMT se habían registrado 39 réplicas mayores, de entre 4,5 y 5,9 en la escala Richter, según la geofísica del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), Carrie Ann Bedwell. Las sacudidas podrían seguir produciéndose "durante unos días más", según este organismo, lo que dificultará las labores de rescate.
El epicentro, a 10 kilómetros de profundidad, se ha situado a tan solo 15 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe. Algunos edificios, entre ellos un hospital infantil, la catedral, el palacio presidencial y la sede de la ONU, se han desplomado o han sufrido graves daños, según algunas informaciones. Miles de personas están atrapadas bajo los escombros de sus paupérrimas casas y otras vagan sin destino por las calles.
Carreteras partidas y coches engullidos
El Ministerio de Exteriores español ha informado que no hay víctimas entre el centenar de miembros de la colonia española en Haití, que se encuentran, "en principio, bien". También ha indicado que "están bien" los guardias civiles destinados en una misión de la ONU en el país caribeño.
El seísmo ha dejado prácticamente incomunicada la capital: las líneas telefónicas no funcionan y algunas carreteras "se abrieron por la mitad engullendo coches", según testigos presenciales.
Las calles de Puerto Príncipe están intransitables debido a la acumulación de escombros. El aeropuerto de Puerto Príncipe también ha cancelado todas sus operaciones, según ha confirmado la compañía Caribair, la principal línea aérea dominicana que vuela a Haití.
País destrozadoz
Según fuentes diplomáticas "el país había quedado literalmente destrozado". El embajador de Haití en EEUU, Raymond Joseph, ha reconocido que se trata de una catástrofe de grandes dimensiones. La comunidad internacional ha comenzado a movilizarse para enviar ayuda debido a la magnitud de la tragedia y los primeros aviones ya han partido hacia la zona.
España, como país que preside la Unión Europea, va a coordinar toda la ayuda humanitaria europea destinada a los damnificados por el seísmo, según ha informado la Secretaría de Estado de Cooperación. La ayuda humanitaria se enviará desde la Base Logística que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) posee en Panamá.
Pese a que nunca se ha producido un terremoto de esta magnitud en la zona, los expertos que están analizando la situación calculan que "existe la posibilidad de un tsunami local que puede afectar a las costas situadas a no más de 100 kilómetros del epicentro". Se trataría en cualquier caso de un tsunami menor con un crecimiento del nivel del mar pero no de una gran ola.
