Robert Ellis, uno de los enfermeros que cuidó de Sadam Husein entre enero del 2004 y agosto del 2005 mientras este estuvo detenido en una cárcel cerca de Bagdad, reveló este fin de semana en una entrevista al St. Louis Post Dispatch algunos de los aspectos de la vida como reo del dictador. Ellis afirma que el dictador fumaba cigarrillos y regaba malas hierbas cuando le dejaban salir de su celda. Incluso daba migas de pan que se guardaba de su comida a los pájaros. En conversaciones con el enfermero, Sadam recordaba tiempos felices cuando sus hijos eran jóvenes, cuando les explicaba cuentos para irse a dormir o daba una medicina a su hija porque le dolía el estómago.

El enfermero revela que Sadam inició una huelga de hambre cuando los guardias comenzaron a suministrarle la comida a través de una rendija de la puerta. "Rechazaba ser alimentado como un león", afirma Ellis, quien añade que el dictador volvió a comer cuando los guardas volvieron a abrir la puerta para darle los alimentos.