"¡Buena noticia! Al fin voy a servir para algo útil. Seré embajadora del Fondo Mundial de la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y el Paludismo". Este es un fragmento de Le journal de Carla B. , un diario apócrifo de Carla Bruni, esposa de Nicolas Sarkozy, que cada semana publica en portada o contraportada el semanario satírico Le Canard Encha®né (El Pato Encadenado). Otra muestra de la misma semana: además de combatir el sida, Carla B. se propone la misión de luchar contra la ignorancia. "Sé de lo que hablo: peleo para que Mi Marido termine la novela de Le Clézio --Désert-- que le he puesto entre manos hace ya dos meses. ¡Dura lucha!" , escribe la falsa Carla Bruni.

Desde que se inició la sección, el diario se ha convertido en una de las piezas más leídas del Canard y a ella se refiere una de las acusaciones más sorprendentes de un libro que acaba de aparecer, Le vrai ´Canard´ (El verdadero Canard), una auténtica carga de profundidad contra el semanario. Escrito por los periodistas Karl Laske, de Libération , y Laurent Valdiguié, redactor jefe de Paris Match , desvela las bambalinas de la publicación y de sus exclusivas. Acusa al semanario de estar en connivencia con el poder.

Una institución

Pero Le Canard Encha®né es más que un semanario satírico y de investigación. Fundado en 1915, con solo ocho páginas de un diseño anticuado que casi nunca ha cambiado, sin publicidad, vende medio millón de ejemplares a la semana, tiene una economía saneada y se ha convertido es una verdadera institución de la prensa francesa que no podía quedar al margen de la crítica.

La más llamativa es la que atribuye el diario de Carla B. --"que la verdadera Carla adora" y que "le lee todos los martes por la noche a Sarko",-- a la inspiración de Pierre Charon. "El más antiguo consejero de Sarkozy, reincorporado tras la marcha de Cécilia y asesor de comunicación de la nueva primera dama, se encarga de ciertos diálogos" , se dice en el libro, en el que el propio Charon admite que transmite mensajes a través del falso diario.

Otra revelación es que Brice Hortefeux, amigo de la infancia de Sarkozy, que lo nombró ministro de la Inmigración, es una de las principales fuentes del semanario, en concreto de La Mare aux Canards (La Charca de los Patos), donde cada semana se explican las interioridades del Consejo de Ministros o se deslizan. El libro asegura que Sarkozy utilizó la página durante la campaña electoral "para motivar a sus tropas y lanzar mensajes". La tesis del libro es que la fuerza satírica del Canard se ha marchitado con los años, que ocultó o minimizó escándalos por sus relaciones con el expresidente socialista François Mitterrand y que ha utilizado políticamente otros.

En contra de lo que hizo Le Monde cuando salió el libro La cara oculta de ´Le Monde´ , que desencadenó el relevo de la dirección, Le Canard Encha®né ha reaccionado con rapidez para contrarrestar el ataque. El mismo día en que salió el libro, Michel Gaillard, director de la publicación, afirmaba en un artículo que los autores no buscan "desvelar la cara oculta" del semanario, sino solo "dañarlo y ensuciarlo".

Gaillard se mofa de la pretensión de convertir el Canard en "mitterrandista bajo Mitterrand" y "sarkozysta bajo Sarkozy" y recuerda que Hortefeux "es uno de los ministros que ha sido más zurrado" en las columnas del semanario.