"No consumas cosas gringas". El lema corrió de boca en boca y rebotó en los correos electrónicos, para que el boicot en apoyo a los emigrantes se extendiera ayer por toda Latinoamérica. También al sur del río Grande, los restaurantes de hamburguesas estuvieron notablemente vacíos, si no cerrados y, en los países tropicales, mucha gente bebió las tradicionales aguas de frutas en vez de los refrescos que habitualmente consumen más que en el país del norte. Solo en México, las dos empresas de refrescos de cola y las dos franquicias más importantes de hamburguesas y pizzas perdieron más de 20 millones de euros.

En la capital mexicana, el subcomandante Marcos encabezó una de las marchas que fueron a llenar el Zócalo, la gran plaza central. El dirigente instó a trabajadores y emigrantes a unirse en una "cruzada anticapitalista".