La oposición en bloque exigió ayer al Gobierno en el Congreso de los Diputados que no implique a España "directa o indirectamente" en una acción militar contra Irak ni favorezca la aprobación de una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que autorice el uso de la fuerza "en las actuales circunstancias". El PP se quedó solo por cuarta vez en una votación del pleno de la Cámara baja y tuvo que utilizar su mayoría absoluta para impedir que triunfase una moción antibelicista del conjunto de la oposición.

Todos los partidos, menos el PP, se sumaron a una iniciativa del PSOE en defensa de una salida pacífica al conflicto y de apoyo a la postura de Francia, Rusia y Alemania. Y todos sus portavoces coincidieron en manifestar su convicción de que, "lamentablemente", el de ayer era el último debate sobre una guerra que consideraron prefijada.

GUERRA PREVENTIVA

El portavoz del PSOE, Manuel Marín, afirmó que el Gobierno ya ha optado por la guerra preventiva al margen de lo que siente la ciudadanía y todos los portavoces de la oposición abundaron en esa idea. De hecho, el PSOE aceptó una enmienda de Coalición Canaria (CC) en la que se precisaba que la acción militar contra Irak "supondría una guerra preventiva, contraria al derecho internacional". José Carlos Mauricio, de CC, precisó que "si hay una guerra, además de ilegal, será un crimen contra la humanidad".

Ignasi Guardans, de CiU, rechazó la tesis de José María Aznar de que las actuales resoluciones de la ONU bastan para declarar la guerra. Aclaró que "la guerra, si la hay, sólo puede decidirla ahora el Consejo de Seguridad y no vale acudir a resoluciones anteriores, como la 1441". La Carta de las Naciones Unidas, matizó, no permite guerras a plazo indeterminado ni el Consejo de Seguridad da "cheques en blanco".

Felipe Alcaraz, de IU, dijo que el Gobierno "se ha quitado la careta y han aparecido la guerra y el horror". Iñaki Anasagasti, del PNV, criticó que el PP ataque a la izquierda y los nacionalistas por su pacifismo "con argumentos de vieja cruzada, de rojoseparatismo o frente popular". "Aquí sólo se ha constituido un frente por la paz", destacó.

Gustavo Arístegui (PP) insistió en que el Gobierno trabaja por una paz "sólida y duradera" en Oriente Próximo porque, de no actuar con firmeza, en el inmediato futuro "habrá una guerra convencional generalizada" de efectos imprevisibles.