El premier británico, Tony Blair, consideró ayer "inevitable" que el Reino Unido se haya convertido en objetivo de Al Qaeda. Durante una comparecencia ante una comisión parlamentaria sobre Irak, Blair trató de convencer a diputados laboristas disidentes y a una opinión pública cada vez más reacia a la guerra, de la obligación de desarmar a Sadam Husein, aunque para ello sea necesario utilizar la fuerza. "Creo que es inevitable el que (los terroristas) intenten de una forma u otra hacer algo" en el Reino Unido, señaló Blair.