Los negociadores del Partido Conservador y del Partido Liberal Demócrata han vuelto a reunirse hoy en Londres en busca de un acuerdo que permita formar una mayoría parlamentaria y un nuevo Gobierno tras las elecciones del jueves.

La cita ha comenzado a las tres de la tarde (horario peninsular español) después de que los líderes de ambos partidos, el conservador David Cameron y el liberaldemócrata Nick Clegg se entrevistaran en privado por la mañana durante una hora, han informado diversos medios británicos.

La reunión entre Cameron y Clegg se celebró mientras el equipo negociador liberaldemócrata estaba reunido con los negociadores del Partido Laborista para abordar la propuesta lanzada por el primer ministro, Gordon Brown, que el lunes anunció su renuncia como líder laborista para facilitar la formación de un "Gobierno progresista".

El ministro de Energía y miembro de la comisión negociadora laborista, Ed Miliband, ha asegurado que las conversaciones, que se han prolongado durante tres horas, han sido "constructivas" y han servido para "encontrar muchos puntos de encuentro" entre ambos partidos.

A LA ESPERA DE NOTICIAS

"Espero que nuestras conversaciones continúen, porque hay muchos puntos de acuerdo y muchas cosas en las que trabajar", ha afirmado Miliband tras informar al Gobierno de la marcha de los contactos. El propio Brown se había trasladado durante la mañana a la Cámara de los Comunes para seguir de cerca la marcha de estos contactos y ha regresado al 10 de Downing Street a la espera de noticias por parte de los liberaldemócratas, que siguen jugando su baza política a dos bandas.

Los conservadores confían en que la promesa al partido de Clegg de convocar un referendo sobre la reforma del sistema electoral para consultar a los británicos si prefieren un sistema de representación proporcional y no mayoritario, exigencia principal de los liberaldemócratas, sea suficiente para sellar un pacto.

Cameron ha manifestado que ha llegado "el momento de tomar una decisión", y Clegg ha admitido que es necesario decidirse cuanto antes para evitar que la incertidumbre política se prolongue en exceso y convierta en histeria el nerviosismo de los mercados.

A la entrada de la reunión de las comisiones tory y liberaldemócrata, el responsable de Exteriores del Partido Conservador, William Hague, se ha limitado a manifestar: "Ayer dejamos claro cuáles eran nuestras propuestas y hemos venido hoy aquí para escuchar la respuesta de los liberaldemócratas". El objetivo debe seguir siendo, según Hague, "asegurar una mayoría en la Cámara de los Comunes, por supuesto con un primer ministro que haya sido elegido en las urnas".

PRESIONES DEL ALA DERECHA

Tras la inesperada renuncia de Brown, una de las condiciones de Clegg para gobernar con los laboristas si no eran la fuerza más votada el 6 de mayo, los conservadores se comprometieron con el Partido de Clegg a hacer "un esfuerzo extra", y facilitar la posibilidad de una consulta popular sobre la reforma electoral.

Esta especie de concurso de ofertas se ha sucedido en las últimas horas con el objetivo de conseguir el apoyo de los 57 diputados liberaldemócratas que supone tener la llave del Parlamento, que por primera vez desde 1974 no tiene una fuerza mayoritaria.

Los conservadores obtuvieron 306 escaños, con lo que la suma de los liberaldemócratas les permite superar con holgura la cifra de 326 parlamentarios en los que se fija la mayoría absoluta. Los laboristas lograron 257 escaños, por lo que además del respaldo liberaldemócrata tendrían que conseguir el de los diputados nacionalistas escoceses, galeses y norirlandeses.

El proceso está siendo criticado desde diversos sectores, como el grupo de los thatcheristas, el ala derecha de los tories, que han pedido a Cameron que deje las conversaciones con los liberaldemócratas e intente gobernar en minoría.