La gestión del divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea hace temblar las bases del Partido Conservador británico, del que la primera ministra, Theresa May, es líder. Varios medios británicos anunciaron ayer que 11 miembros del Gabinete están planeando rebelarse contra May en la reunión semanal de hoy con el objetivo de forzar su salida del Gobierno. Algunos de los implicados negaron sin embargo estas intenciones e insistieron en su apoyo a la líder. Según la publicación de The Sunday Times, si May se negara a las demandas de estos miembros de su gabinete, entonces estos estarían dispuestos a dimitir de forma masiva o a «pedir su cabeza» públicamente.

Ya suenan incluso varios nombres como candidatos favoritos para suceder a Theresa May, como el de su número dos, David Lidington, o los de los ministros de Medio Ambiente, Michael Gove, y de Asuntos Exteriores, Jeremy Hunt.

Al conocerse estos rumores en las últimas horas, Lidington, que es ministro de la Oficina de Gabinete, ha dicho a la BBC que respalda «al cien por cien» a May, marcando distancia con las insinuaciones que le colocan como posible sucesor. En esta misma línea, se pronunció Gove quien ha insistido en su «absoluto» apoyo a la líder conservadora y ha añadido que «no es el momento de cambiar el capitán del barco».

Sin embargo, conservadores veteranos han anunciado a la cadena pública británica que varios parlamentarios se plantearían retroceder y respaldar el acuerdo del brexit de la primera ministra si May se comprometiera a no dirigir la nueva ronda de negociaciones con la UE. Entre todos estos rumores, fuentes de Downing Street han señalado que, pese a las presiones, la líder no tiene intención alguna de dimitir.

DESDE LAS CALLES / Los rumores y artimañas que se urden entre los pasillos del palacio de Westminster y de Downing Street tienen su eco en las calles. Más de un millón de personas salieron por las calles de Londres el sábado para reclamar la celebración de un segundo plebiscito sobre la salida del Reino Unido del bloque comunitario. El hartazgo frente al brexit se consolidó en una de las concentraciones más multitudinarias desde la protesta contra la guerra de Irak en el 2003.

Además, durante esta misma semana, una petición on line al Gobierno que le insta a suspender el Artículo 50 del Tratado de Lisboa y, por lo tanto, a cancelar el divorcio con la UE batió el récord de firmas en la historia del país al obtener más de cinco millones de firmas.