Las lluvias torrenciales de la tormenta tropical Agatha , primera de la temporada de huracanes, provocaron nuevos aludes de lodo, desbordamientos de ríos e inundaciones que ayer elevaron a 115 el número de muertos, a 70 el de desaparecidos y a 140.000 el de evacuados en Guatemala, El Salvador y Honduras. Disipada ya en forma de aguaceros, Agatha dejó una estela de destrucción y a decenas de miles de campesinos sin nada. Como dijo Alvaro Colom, presidente del país más afectado, Guatemala, "la tragedia es bastante grande y humanamente dolorosa".

Su homólogo de El Salvador, Mauricio Funes, explicó que Agatha descargó en 24 horas más agua que Mitch, Stand e Ida . El más pequeño de los países centroamericanos contaba nueve muertos, dos desaparecidos y 20.000 evacuados. La situación crítica se extendió a Honduras, donde provocó unas 14 víctimas, 12 desaparecidos y 4.000 evacuados. Pero, el paisaje más destrozado estaba en Guatemala. Las autoridades elevaron ayer a 92 los muertos y a 54 los desaparecidos. Aunque evacuaron a 112.000 personas y trasladaron a 30.000 a albergues temporales, consideraban que más de 20.000 se estaban aún "en peligro".