El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, tiene intención de mantener la reforma del salario mínimo interprofesional (SMI) a pesar que la patronal CEOE ha pedido la retirada de la cláusula de revisión anual. Caldera se limitará a "gestionar el acuerdo" refrendado por el Consejo de Ministros del 30 de diciembre "buscando un mayor consenso" entre empresarios y sindicatos.

Como ambas partes coinciden en el fondo del problema --esto es, en que el salario mínimo no debe perder poder adquisitivo por la diferencia entre inflación prevista y la real--, el ministro entiende que únicamente hay un problema "de diversidad de opiniones" sobre el modo de formalizar esta cláusula y habrá que buscar un consenso respecto al mecanismo para revalorizar el SMI.

Caldera intentará que los sindicatos y los empresarios lleguen a un consenso.